Mapa del Ser

Originalmente, la idea del "Mapa del Ser" surgió de la necesidad de un complemento teórico para los laboratorios DAM, que tratase con profundidad conceptual, la conformación ontológica UNO MISMO.

El Mapa del Ser: Extractos

Concepto de Resiliencia


“Habilidad para resurgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva” (ICCB, Institute on Child Resilencie and Familiy 1994).

En otras palabras es la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y ser trasformado por ellas.

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En Artemisabcn creímos que era necesario complementar los diversos laboratorios con una guía única que brindase la posibilidad a cada participante, de tener resumidos en un solo texto los conceptos más importantes referentes a la concepción holística del Ser.

Al comenzar a reunirlos, esa guía tomó orden y forma.

Y aquel texto resumido comenzó a sumar páginas hasta llegar a ser esto.

Un mapa del Ser.

Hemos comprobado que sumando la lectura de la Guía-Mapa del Ser a las actividades de los laboratorios, estos se transforman en un útil instrumento para aprehender esa teoría y llevarla a la práctica.

Por ello integramos a la guía una serie de ejercicios creativos que ayudarán al lector a la comprensión del conocimiento.


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Capitulo I


Cómo llegamos a estar perdidos
La Duda
El mapa del Ser


La vida es un ciclo que culmina en un punto, al que hemos llamado muerte. Seguramente es apenas un ciclo en una cadena de ciclos.
También podríamos decir que la vida es una cadena de ciclos que conforman un gran ciclo único.
Estos pequeños ciclos se van conectando entre ellos, a través de un punto, que se va repitiendo en cada ciclo, y que finalmente es el eslabón que da continuidad a los perennes ciclos de la vida.

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Este punto en común a todos los ciclos, marca un inicio y final de etapa. Un cambio que se avecina.

Usualmente, es en esos puntos dónde más perdidos nos vemos.
Pero ¿por qué llegamos a estar perdidos?

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Lamentablemente, no vivimos en un sistema perfecto. De hecho, es probable que sea este mismo sistema, viciado de fallos y generador del caos, quien nos hace sentirnos perdidos.
Sin embargo eso no es lo importante. Ahora.
Es en la sensación de estar perdidos donde debemos enfocarnos. Ese es el primer paso para volver a encontrarnos.



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Cuando nos ponemos en marcha con el fin de alcanzar una meta, debemos saber que sin conocer los caminos, es probable que terminemos perdidos.
En la vida, sin armonía dentro de Uno Mismo, seremos como viajeros sin brújula, y solo conseguiremos perdernos más, distraídos por los espejismos que nos desvían paulatinamente de nuestro sendero.
Y la única armonía que puede disfrutar Uno Mismo, es la armonía entre los componentes del Ser. O, lo que es igual, si todas nuestras partes no desean lo mismo, nunca se pondrán de acuerdo en el camino a tomar.

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Cuando hay una diferencia de opiniones entre las partes de nuestro Ser, se produce un tira y afloja interno. Este estado en que la indecisión se apodera de nosotros, suele ser de una duración mucho mayor de lo que suponemos.
Debemos comprender que esa indecisión, esa DUDA, se introduce como un virus, y lentamente va llevando su constante “dudar” a todas las partes del sistema.
Ese proceso lento de invasión, se da a la inversa cuando finalmente nuestras partes se ponen de acuerdo. Esto suele durar más de lo que creemos también, como si hubiera eco.
Todo esto no sucedería de igual manera si el verdadero timón de nuestra vida realmente estuviera guiado por nuestras manos.

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Hay muchos que se conforman pensando que no es posible darle un rumbo preciso a sus vidas, porque el camino está lleno de avatares y sorpresivos y desalentadores giros.
Otros, creen que el timón de sus vidas les fue arrebatado y que ya no es posible recuperarlo.
Sin embargo, debemos comprender algo importante. Debemos dejar de responsabilizar al resto de lo que nos sucede o nos ha sucedido.
Nuestro camino solo nos compete a nosotros. La responsabilidad del timón es solo de Uno Mismo, y obviamente, de todos los planos que conforman el Ser.
Ser responsable de este timón implica dejar de buscar excusas externas. Dejar de culpar a la mala suerte, o la mala estrella.

Para poder cambiar, debemos CREER en que ES POSIBLE CAMBIAR.


Escrito por Enrica Tifatino y Gustavo Plafnik. INFO: www.artemisabcn.com